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🌿 Testimonio de Norma Selene (Español)

Se dice que nuestros pensamientos crean la vida que vivimos. Crecí pensando que mi destino era sufrir eternamente. Desde que recuerdo, era una niña tímida, cohibida e hipersensible; cualquier pequeña adversidad podía lastimarme profundamente y hacerme caer en depresión. Lloraba mucho. Mi vida giraba en ciclos obsesivos que me paralizaban. Comencé en mi infancia con trastornos de limpieza, en la adolescencia con trastornos alimentarios y, más tarde, con trastornos de alcohol y drogas.

Hola, soy Norma Selene y estoy en recuperación de una adicción. Les comparto con gusto.

El ZhiNeng QiGong llegó a mi vida hace casi nueve años, y desde entonces, he trabajado arduamente con esta extraordinaria herramienta y comencé a experimentar hermosos logros desde el principio:

Fue una revolución total en mi mentalidad y en la forma en que conduzco mi mente.

Mi autoestima aumentó significativamente, por lo que dejé de ser una persona celosa. Reconecté con mi creatividad y también con la naturaleza. Empecé a apreciar y disfrutar la vida sin consumir sustancias. Tenía un novio a distancia, y una vez que hablamos por teléfono, le conté sobre mi estancia en casa de mis padres en el pueblo, y me dijo: “¡Parece que estás en el paraíso!”. Sí, es una hermosa casa en la selva, pero habíamos hablado muchas veces y nunca me había expresado así, así que lo que estaba experimentando era un nuevo estado mental.

Otro logro importante con respecto a las fobias: ¡mi fobia a las cucarachas desapareció! No me gusta tenerlas cerca, pero si veo una, pido ayuda con serenidad.

Todos estos cambios llegaron primero, y después llegó un hermoso trabajo, en el que tuve la oportunidad de ayudar a otros con su práctica y proceso de ZhiNeng QiGong. Encontré un lugar fantástico para vivir que, de hecho, es un museo, y pude exponer algunas de mis obras de arte. ¡Todos mis sueños de infancia, que ya había olvidado, se estaban haciendo realidad uno a uno! Esto no significa que las dificultades simplemente desaparezcan; siempre habrá nuevos desafíos que superar, pero quienes practicamos esta técnica adquirimos la capacidad de superarlos con éxito. Toda la hermosa información que leemos o escuchamos sobre la autocuración o la autoevolución, la hacemos realidad, la aplicamos a la práctica; ahora viene de adentro hacia afuera.

Para mí, lo que más agradezco es estar en un estado de agradecimiento. Marca la diferencia en cómo percibimos toda nuestra experiencia en la vida; nos hace felices porque nos enfocamos en lo que tenemos, en lugar de en lo que nos falta.

Siento amor, como dice la canción de Donna Summer: “Es tan bueno y el cielo lo sabe…”.

Amor por la naturaleza, por los seres vivos, por los seres humanos. Ahora disfruto compartiendo tiempo con mis padres, y me hace mucha gracia recordar los viejos tiempos, culpándolos de todo lo que me pasó. ¡En qué estaba pensando! ¡Me lo dieron todo! Y todavía lo hacen. Espero que mi testimonio te ayude con tu práctica, y mis recomendaciones son:

Anota cada logro, incluso si parece pequeño, y si ya logras mucho, mantén la humildad.

🌿 Testimonio de Vida – Dulce María Chong

Mi nombre es Dulce María Chong, tengo 55 años y nací con luxación bilateral de cadera. Desde que tengo memoria, la terapia física ha sido parte constante de mi vida. Mi primera cirugía fue a los 1 año y 8 meses, y la más importante la viví a los 33 años, cuando mi acetábulo derecho no se desarrolló completamente y la cabeza del fémur creció en exceso. Esto provocó el desgaste total de la articulación y la formación de un hoyo en la cabeza femoral. El dolor era tan intenso que me realizaron una cirugía de reconstrucción con dos prótesis: una en el acetábulo, fijada con tornillos, y otra en la cabeza del fémur.

A partir de esa operación comencé a vivir con dolor neuropático debido a lesiones en el nervio. A lo largo de mi camino también enfrenté dos accidentes automovilísticos severos,

que me dejaron secuelas importantes: hemorragia y edema cerebral, puntadas en diversas partes del rostro, fracturas en el malar y maxilar, lesiones en la córnea y una costilla rota.

A pesar de todo, la fortaleza interior y la búsqueda de bienestar me llevaron hace más de 14 años a practicar Zhi Neng Qi Gong. Esta práctica se convirtió en un pilar fundamental de mi vida. Con constancia y apertura, comencé a notar cambios profundos:

  • El dolor neuropático disminuyó significativamente, dándome mayor libertad y calidad de vida.
  • Encontré una paz interior y equilibrio emocional que no había experimentado antes.
  • Aprendí a conectar profundamente con mi cuerpo, mi mente y mi energía vital.

Además, actualmente cuento con plantillas y ortesis que brindan soporte adicional y contribuyen de forma importante a mejorar mi movilidad y calidad de vida. Estos apoyos físicos, combinados con la disciplina de nadar 700 metros  diarios, más mi terapia física aunado a  la práctica constante de Zhi Neng Qi Gong, me han permitido mantener un estado funcional y estable a lo largo del tiempo.

Gracias a esta disciplina, mi prótesis —que ya tiene 22 años— se mantiene en excelente estado, con apenas un pequeño desgaste. Cuando normalmente se recomienda un reemplazo cada 20 años, los médicos pronostican que la mía podría durar otros 20, algo que considero un verdadero milagro apoyado por la práctica constante y consciente.

Pero más allá de lo físico, esta disciplina me ha dado la oportunidad de conocer a grandes amigos, formar parte de una comunidad solidaria y, sobre todo, ayudar a otras personas que, como yo, buscan alivio, fuerza y transformación.

Zhi Neng Qi Gong no solo ha sido una herramienta de salud; ha sido un camino de vida que me ha permitido transformar el dolor en sabiduría, la limitación en movimiento y la adversidad en luz.

🌿 Vida de Carmen García

Quiero compartirte una experiencia que cambió mi vida. Todo comenzó con una inquietud: un mal olor y una inflamación que me llevaron al médico. Tras varios estudios, recibí un diagnóstico preocupante: un tumor de tamaño considerable en la matriz y la urgencia de una intervención quirúrgica, pues su composición no era benigna.

En esos momentos tan difíciles, mi esposo ya practicaba la Ciencia de ZhiNeng QiGong, disciplina que cultiva la conciencia y la energía vital. Movida por la esperanza, me uní a su práctica y durante semanas realicé el método de la organización del campo y levantar y verter el Qi dos veces al día, entregándome con dedicación y confianza en el proceso.

El día en que debía confirmar la fecha de la cirugía, la doctora me realizó un nuevo ultrasonido.

Recuerdo su expresión de asombro cuando confirmó que el tumor ya no estaba donde antes se encontraba. Me preguntó si había seguido algún tratamiento alternativo y compartí con ella mi experiencia con ZhiNeng QiGong.

Tres meses después, en una nueva revisión, la especialista comprobó que el tumor había disminuido notablemente y que su composición había cambiado. La operación ya no era necesaria. En la revisión a los seis meses, no se detectó anomalía alguna.

Hoy, con profunda gratitud, agradezco al Maestro Pang Ming y a quienes me han guiado en esta ciencia. ZhiNeng QiGong no solo ha salvado mi vida, sino que me ha mostrado un nuevo camino de bienestar y conciencia.

Si buscas una transformación profunda, te invito a abrirte a la práctica de ZhiNeng QiGong. Es un camino milenario de sanación, paz interior y vitalidad que puede brindarte herramientas para tu salud física, mental y emocional. Atrévete a experimentarlo y descubre todo lo que esta práctica puede ofrecerte.